Comparte Difunde Impulsa Regala el conocimiento
Finalmente captaste la atención del reclutador que puede ofrecerte el empleo que tanto esperabas: tienes un currículum de impacto, tu perfil encaja a la perfección con lo que se espera, y ahora solo queda pasar a la etapa de las entrevistas. Hasta hace muy pocos años esto habría significado reunirte con el entrevistador en persona y someterte a su examen cara a cara; pero con los grandes avances del mundo digital, cada vez es más común que las entrevistas sean solo telefónicas.
Si nunca has tenido una entrevista por teléfono, es posible que creas que es mejor (o al menos más sencilla) que una presencial. Y eso tendría sentido: no debes preocuparte por cómo vestirte, ni de tu peinado o dedicar el tiempo necesario para trasladarte hacia el sitio de la entrevista. Sin embargo, es importante que no te confíes de más y que prestes especial atención a ciertas peculiaridades de las entrevistas de trabajo telefónicas que te obligan a esforzarte hasta a veces un poco más que en una entrevista personal.
Cómo enfrentar una entrevista de trabajo telefónica
Como ya te adelantamos, las entrevistas telefónicas tienen sus secretos y particularidades que necesitas enfrentar para poder avanzar en el proceso de selección. Piensa que generalmente se utilizan para eliminar candidatos de forma más rápida, especialmente cuando hay muchos preseleccionados, así que debes saber exactamente qué y cómo responder, ya que no tendrás oportunidad de salvarte con una sonrisa carismática, una mirada cautivadora, un buen apretón de manos o cual sea tu recurso para conquistar a una persona que recién conoces.
A esta altura, seguramente te preguntes “¿cómo impresionar en una entrevista telefónica, entonces?”. Pues bien, aquí tienes algunos consejos infalibles.
1. Prepárate como si fueras a una entrevista personal
Es muy común pensar que, como no te van a ver, no es necesario que descanses bien o estés presentable. ¡Grave error! Necesitas poner toda tu atención y mantener la mejor actitud durante la llamada. Créeme: no hablas igual cuando estás de pantuflas que cuando te tomas tu tiempo de escoger unos buenos zapatos, como tampoco tienes la misma actitud cuando ni te preocupas por lavarte los dientes que cuando te pones tu mejor perfume.
Descansa, vístete y concéntrate antes de empezar y preocúpate por estar a tiempo, como lo harías con cualquier entrevista cara a cara. Te garantizo que, si no lo haces, el desgano se te notará hasta en la voz.
2. Elimina todo tipo de distracciones
¿Acaso llevarías tu perro o tu televisor a una entrevista en persona? Nadie está interesado en preguntarte sobre tu experiencia laboral y escuchar tu respuesta entremezclada con los ladridos del perro o tu serie de TV favorita. No solo corres el riesgo de distraerte tú y distraer al entrevistador, sino que además, desde el vamos es muy poco serio dar esa imagen de desinterés.
Un rato antes de la entrevista de trabajo telefónica, preocúpate por elegir un lugar tranquilo, despejarlo de mascotas u otras personas, apagar los dispositivos que puedan hacer ruido y ubicarte en un lugar cómodo pero que a la vez no te haga olvidar de que el que se debe hacer presente es tu “yo profesional”.
3. Investiga a la empresa antes de la entrevista
Esta regla indiscutible para una entrevista personal también es aplicable a las entrevistas por teléfono. Siempre ayuda tener información acerca de los valores de la empresa, exactamente a qué se dedica, qué tan grande es, si es nueva o ya está consolidada en el mercado, etc. Si tienes acceso al nombre del entrevistador, también puedes buscarlo en LinkedIn para saber algo más de él y así suplir lo incómoda que puede ser no poder ponerle un rostro a la persona con la que se habla.
Como versa la famosa frase, “la información es poder”. Todo lo que puedas investigar acerca de la empresa o qué buscan en un candidato para el trabajo al que te postula, te ayudará a direccionar las respuestas y priorizar qué destacar de ti y qué es mejor no evidenciar demasiado.
4. No trates de dominar la conversación
La ansiedad te puede jugar muy en contra, sobre todo cuando no puedes ver los gestos de la otra persona o cualquier otro indicativo físico que te dé una idea sobre la impresión que estás causando. Es normal que quieras llenar cada espacio antes de que se convierta en un silencio incómodo, pero es importante que regules ese impulso para no dar la impresión de que eres una persona que no escucha.
Por el contrario, deja que el entrevistador guíe la conversación. Escúchalo, responde las preguntas, pero no trates de que la entrevista se convierta en un monólogo. Si surgen dudas, apúntatelas en un papel para preguntar al final: interrumpir el flujo de la entrevista nunca causa una buena intención.
5. Ten tu currículum y otros apuntes de interés a mano
Una buena entrevista no solo depende de tus respuestas, sino también de las preguntas u otras intervenciones que hagas por propia iniciativa. Hacer las preguntas correctas no solo te ayuda a obtener la información que necesitas para tomar una decisión con respecto a la propuesta de trabajo, sino también a confirmar si eres el candidato ideal para el empleo o no.
También influye con qué fluidez puedes hablar de ti, ya sabes que los entrevistadores siempre tendrán tu currículum en la mano y te harán preguntas para corroborar información o pedir que la amplíes.
6. Sonríe siempre
Es cierto, tu sonrisa no se verá, pero créeme que si se percibirá a través de tu voz. Mostrarte en actitud positiva, amable y perceptiva puede hacer la diferencia, y el mejor recurso que tienes para lograr esa actitud es tu voz.
No dejes de expresar tu entusiasmo por la oferta laboral y tu gratitud por la entrevista, y hazlo con una sonrisa para que no suene falso o forzado.
7. Si tienes más dudas que certezas, consulta a un experto
Sería un despropósito que perdieras tu oportunidad de conseguir el empleo que tanto buscas por culpa de una entrevista de trabajo telefónica fallida. Si esta es tu primera vez o si sientes que no podrías cumplir con las expectativas del entrevistador y las tuyas propias, un servicio de training de entrevistas como el que ofrecemos en Empapelarte puede marcar la diferencia.
Consiste en sesiones personalizadas (mínimo dos), en las que trabajarás junto a un experto para estructurar tus respuestas a las posibles preguntas, seleccionar la información que necesitas sobre el empleo y la empresa, a negociar las conficiones de trabajo y el salario, entre otros aspectos importantes. Así, ganarás en confianza y profesionalismo.