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Anteriormente hemos visto en el artículo “Buscar trabajo: ¿Por dónde empezar? Una mirada desde el Career Coaching” recomendaciones antes de iniciar el proceso de búsqueda laboral. En él, uno de los puntos mencionados es la Gestión Emocional, tema que desarrollaremos en este artículo.
En los años 90 aparece el concepto de Inteligencia emocional a través de Salovey y Mayer y que luego fue popularizado por Daniel J. Goleman en 1995 a través de su libro Inteligencia Emocional. No podemos hablar de gestión emocional sin basarnos en los conceptos entregados en el libro de Goleman. En él se han puesto las bases de la gestión emocional, desarrollando el concepto de Inteligencia Emocional (IE) y su impacto en nuestro entorno. Entenderemos IE como la capacidad de entender las emociones ajenas, comprender las nuestras y gestionar nuestros estados emocionales. Goleman la define “como una manera de entender los procesos cognitivos más allá del pensamiento lógico y racional”.
La teoría de la inteligencia emocional de Daniel Goleman afirma que se requiere algo más allá del intelecto para que nos «vaya bien en la vida» y que la Inteligencia Emocional es la clave del éxito personal.
¿Qué entendemos como Gestión Emocional?
Las emociones son reacciones que todos experimentamos, si bien son conocidas no dejan de ser complejas. Todos en algún momento de nuestra vida hemos sentido alegría, miedo, ira, etc. Muchas veces escuchamos que “debemos controlar las emociones”, pero a nuestro entender, las emociones no se pueden “controlar” ya que tienen un componente biológico que es lo que las hace inevitables. No podemos evitar sentir miedo, pero sí podemos gestionar cómo vivirlo, para así ajustarlo a nuestra realidad. La gestión emocional trata de ello, de cómo gestionaremos las emociones que llegan a nuestra vida.
Como hemos visto anteriormente, en la búsqueda de empleo aparecen muchas emociones y sentimientos que pueden facilitar y/o entorpecer el proceso de búsqueda laboral, por lo que nuestra recomendación será considerarlas para optimizar esta transición.
Para ello te recomendamos tener en consideración los siguientes pasos:
1. Conócete a ti mism@
“Según cuenta un viejo relato japonés, en cierta ocasión, un belicoso samurai desafió a un anciano maestro zen a que le explicara los conceptos de cielo e infierno. Pero el monje replicó con desprecio:
-¡No eres más que un patán y no puedo malgastar mi tiempo con tus tonterías!
El samurai, herido en su honor, montó en cólera y, desenvainando la espada, exclamó:
-Tu impertinencia te costará la vida.
-¡Eso – replicó entonces el maestro – es el infierno!
Conmovido por la exactitud de las palabras del maestro sobre la cólera que le estaba atenazando, el samurai se calmó, envainó la espada y se postró ante él, agradecido.
-¡Y eso – concluyó entonces el maestro -. eso es el cielo!”
*Extracto de Libro Inteligencia Emocional de Daniel Goleman*
¿Cuántas veces hemos sido presos de nuestras emociones? En este cuento hemos visto como el Samurai ha sido arrasado por la cólera, así también, del momento en que ha sido consciente de su estado. Esto es parte del proceso de conocer las emociones.
¿Cuales son las emociones latentes en tu vida? ¿Qué situaciones son las que te producen alegría, tristeza, miedo o ira? Es posible que a simple vista puedes pensar que conoces las emociones reinantes en tú día a día, ¿Pero alguna vez has sido consciente de todas ellas? Por ejemplo: en tu último trabajo o actualmente en tu búsqueda de empleo. ¿Qué emociones eran/son las predominantes?
Para ir avanzando en este camino te propongo puedas realizar un pequeño ejercicio de toma de conciencia. Prepara lápiz y papel y realiza un cuadrante similar a este:
El primer paso para gestionar las emociones es ser consciente de ellas.
Durante 3 semanas toma nota en tres momentos del día de situaciones o pensamientos que tengas y registra lo que se indica en cada cuadrante identificando la emoción que llega a tu vida.
Con este simple registro podrás darte cuenta que emoción es la que predomina. Posiblemente existirán situaciones que tienen un patrón y desencadenará una emoción en tí. Identificar tu “trigger” (disparador) es parte de conocerse a sí mismo, a veces, pueden ser palabras, personas, lugares o situaciones.
En la búsqueda de empleo la llamada de un número desconocido podría convertirse en un trigger que desencadena ansiedad y nerviosismo. Así también cuando nos preparamos para ir a una entrevista, o esperamos frente al ordenador para una reunión virtual.
No somos conscientes de lo importante que es darnos cuenta de nuestro estado emocional. Una persona que tenga como patrón el miedo, si no es consciente de ello, a lo largo del tiempo podría derivar en un trastorno psicológico, el cual deberá ser atendido por profesionales dedicados a la salud mental.
2. Alfabetización emocional
En nuestra educación formal aún no se incluyen conceptos de inteligencia emocional. Existen algunos talleres o actividades complementarias pero de momento no existe formación especial en nuestros estudios sobre cómo gestionar las emociones. Sin embargo, nunca es tarde. El incorporar una base para comprender las emociones generará un antes y un después en la forma en que somos conscientes de nosotros mismos y de los demás.
No se requiere de mayor esfuerzo para comenzar a nutrirnos en temáticas de gestión emocional. El primer paso será identificar el lenguaje que utilizamos e incorporar nuevas formas de expresarse para comunicar lo que sentimos.
Podemos comenzar realizando una lista con todas las emociones que identificamos, señalando comportamientos y sensaciones sobre éstas, algo así como un diccionario de “tus” emociones. Es importante comprender que lo que tú identificas como una emoción, otra persona podría tener un concepto diferente. Más allá de estar de acuerdo, lo importante es aprender a identificarlas y aceptar también el significado que le puedan dar otras personas.
Pero, ¿Por qué debería importarme la alfabetización emocional en la búsqueda de empleo? Seguramente hemos escuchado alguna vez que el lenguaje construye realidad. Si somos capaces de contar con un lenguaje emocional amplio. Podemos identificar mejor el cómo nos sentimos y desde allí construir nuestra realidad. Quiérase o no, cuando buscamos empleo, estamos buscando una nueva realidad.
No es lo mismo sentir “miedo” al momento de enfrentarme a una entrevista de trabajo que sentir “temor”. El miedo te podría paralizar, mientras que el temor te sitúa en un escenario de cierta inseguridad pero posiblemente no te paraliza y podrás gestionarlo de forma diferente.
En las sesiones de career coaching, esta temática generalmente sale a luz como una necesidad de mejora. Si comienzas a prestar atención a la forma en que te comunicas, te darás cuenta que el lenguaje que utilizas podría limitar o bien permitir nuevas posibilidades. Por lo que si estás pensando en un cambio laboral y debes explicar situaciones complejas, formas de relacionarse o proyectos desarrollados es importante que te plantees: ¿Con qué lenguaje lo harás? ¿Eres consciente de aquello?
3. Cambiando el paradigma
En el punto anterior hemos visto lo importante que es nutrirnos de un lenguaje emocional adecuado, ya que podemos matizar emociones que sentimos y avanzar de una forma más constructiva.
El cambio de paradigma consistirá en tomar consciencia plena de las emociones y el impacto que estas tienen en tu vida. La gestión de las emociones es una decisión y un camino que tiene altos y bajos. Comenzarás a aceptar las situaciones por lo que son y no dejarás que las emociones te arrastren a un estado que no deseas.
No podemos negar que buscar trabajo es una montaña rusa, por lo que si desde ahora identificas, incluyes y aceptas cada emoción por lo que es, posiblemente te sentirás más aliviado en el proceso y con mayores recursos para hacerlo más llevadero.
Ventajas de una buena gestión emocional al buscar trabajo
¿Qué ventajas podría tener el gestionar las emociones incluyendo el conocerte a ti mismo, nutrirte en lenguaje emocional y cambiar el paradigma? Aquí compartimos algunas de las que nos han comentado nuestros clientes:
- Conciencia de aquello que debe mejorar
- Mejor actitud frente a la búsqueda de trabajo
- Mejor gestión de las emociones en una entrevista laboral
- Transmitir correctamente lo que queremos transmitir
- Contextualizar cuando somos descartados de un proceso de selección
- Mayor seguridad
- Reconocer y comprender las emociones
- Disminución del estrés y ansiedad
Soluciones de Consultoría para la Gestión Emocional en el Cambio Laboral
En empapelarte nos adecuamos a las necesidades de nuestros clientes, sin embargo, siempre los desafiaremos a seguir creciendo y evolucionando a su mejor versión.
Aportamos perspectiva, con una mirada diferente y cercana. Te invitaremos a salir del lugar donde te encuentras para tomar distancia y objetividad, acompañándote a cumplir tus objetivos profesionales.
La gestión emocional cada vez es más reconocida como una necesidad en el proceso de búsqueda de empleo, ya que como hemos visto, no podemos evitar las emociones pero sí podemos gestionar como vivirlas. La búsqueda de empleo nos lleva a un escenario donde no tendremos el control de lo que ocurre. Un retraso en la hora del reclutador puede desencadenar una emoción que no será buena consejera en el momento de la entrevista.
En empapelarte queremos ser parte de tu proceso de búsqueda laboral, por lo que si te has sentido identificado con este artículo, contáctanos y valoraremos en conjunto como podemos acompañarte. En el caso de identificar patrones que requieran apoyo psicológico nuestros consultores tienen la suficiente experiencia para derivarte con el profesional más competente.
Puedes conocer a nuestro equipo de consultores aquí.
Artículo escrito por Paula Farias, Senior Career Consultant en Empapelarte