No sé si habeis visto aquella película de Tom Hanks y Leonardo DiCaprio, en la que el personaje que interpretaba Leo se hacía pasar por piloto de aviación, doctor en un hospital y abogado sin haber acabado siquiera el instituto, y era perseguido por todo el mundo, hasta ser atrapado, por Hanks (un agente del FBI). Era una historia extraordinaria y desde luego, nadie le puede negar un increíble talento a aquel joven que en realidad falsificaba cheques (¡y sus currículum!).
Pues bien, era una historia totalmente real. Bueno, voy a ser más preciso: la película para ser exactos era una adaptación, una ficción “basada en hechos reales”. Algo similar ocurre con algunos currículum y hoy vamos a hablar de verdades y mentiras, pues es un tema de moda a raíz de la actualidad política…
LA POSTVERDAD:
En algún momento de la vida la mayoría hemos aprendido la diferencia entre la verdad (“no me gustas) y la “verdaaad” (“no eres tú, soy yo”). La lástima es que algunos no han aprendido a distinguir en su currículum entre la “verdaaad” (escatimar en la autenticidad y rigor de los hechos, hoy llamado “posverdad”) y el marketing: ser ingenioso (¡pero veraz!), convincente y estratégico con mensajes auténticos bien dirigidos para crear el impacto y la resonancia deseada. Y a otros… les importe directamente un pepino contar ocho que ochenta (es decir, presentar “alternative facts” como si fueran verdades, como en la América Trumpista).
Hay casos de gente que miente hasta en la edad, cuando sólo hay una industria en el mundo que premia mentir en tu año de nacimiento para acceder a un casting… ¡Hablamos de Hollywood, o cuál creías?? No es ya que tu incipiente calva, canas o patas de gallo te puedan delatar cuando te presentes en la entrevista como un “joven junior extra- motivado con ganas de aprender y adquirir seniority”. Desde luego eres un candidato “orientado al resultado” pero los reclutadores no son tontos, saben hacerte las preguntas adecuadas, cotejar fechas, llamar a tu anterior empresa, controlar tus documentos de identidad y títulos … Que te pillen mintiendo, en lo que sea, es chungo…
Hay incluso quienes inventan títulos universitarios que no tienen o no han terminado. Esto sería el equivalente a “te aseguro que no estoy casado/a ni tengo hijos” en una relación. O sea, la mentira más fea que puedes contar a una empresa. Y es que dentro de las mentiras, supongo que también hay MENTIRAS. ¿Se os ocurre una peor? Tal vez inventarse experiencias profesionales que jamás existieron (ayudar a los viejecitos a cruzar la calle no te convierte en Trabajador Social aunque se tenga mucha imaginación, sin ir más lejos).
MKT COMO MEJOR ARMA:
Pero en realidad, mentir en el currículum es muy amateur… Lo “profesional” es tener un trabajo fantasma colocado a dedo cobrando dinero público sin haber ocupado el puesto en tu vida. Aunque probablemente el nivel GOD sería presuntamente entrar en la Universidad comprando a un amigo para que haga la prueba de acceso por ti, sobornando con 17 años a funcionarios … y todo para llegar a la cúspide profesional con solo 20 años e involucrarte en una compleja trama de espías, chantajes en la élite, servicios de inteligencia y supuestas corruptelas. Después contarlo en Gran Hermano. ¡País!
En fin, que hay mentiras y MENTIRAS y hay verdades y “verdades”, pero de esos cuatro términos sólo deberiamos quedarnos con uno no incluido: el Marketing. El Marketing bien aplicado convierte la sinceridad en tu mejor arma.
Marketing en un currículum es ser fidedignos y rigurosos en cuanto a la información sabiendo usarla a tu favor (tanto la que ponemos como la que decidimos no mostrar). Marketing en un Currículum es definir un perfil atractivo y personalizado según la oferta de trabajo, la empresa o el sector. Marketing en un currículum es mantenerte actualizado respecto a tendencias en estructuras eficaces, diseño visuales, palabras clave de moda, secciones adecuadas, competencias óptimas, recursos infográficos… Marketing en un currículum es vincular tus redes sociales o de empleo (actualizadas, profesionales y bien posicionadas). Marketing en un currículum es saber transmitir con palabras y con presentación.
Consejo de MKT en un Proceso Selectivo: Minimiza tus puntos débiles y aprende a usarlos para construir una historia profesinoal verídica que sí se compadezca con la realidad, basada en tus logros, retos y superación de obstáculos. No saques a relucir tus handicaps, céntrate en lo positivo (pon en valor competencias, define objetivos, cita cualidades, transforma funciones en logros…), pero guarda algún aspecto negativo de tu CV en la manga para transformarlo en una experiencia positiva. ¿Crees que no te preguntarán por ellos? Absolutamente todas las personas tenemos algún punto más oscuro en nuestra hoja laboral. Asumirlo y gestionarlo en el currículum, la carta y la entrevista es lo indicado.
LOS TÓPICAZOS:
Por ultimo, no me olvido de los TÓPICOS, que seguramente merecen artículo aparte. Usar tópicos en el currículum es a menudo el anti-marketing. No te posicionarás bien con frases huecas como “soy responsable” (lo demostrarán tus hechos y se dá por esperado), “trabajo en equipo” (¿por qué mejor no mencionas una experiencia en equipo que condujese a un éxito en las experiencias?), “excelente comunicador” (si no es para una oferta que lo exija, ¿por qué no lo demuestras con la redacción?). En general, abusamos de palabras bonitas que no sustentamos en nada y diferencian o destacan aún menos. El consejo es: sé específico con tus competencias (adaptadas a la oferta y veraces) y trata de apoyarlas con datos en el currículum, la carta, Linkedin y la entrevista de trabajo.
Links de artículo:
http://www.libertaddigital.com/espana/2016-09-08/el-tsja-confirma-cargos-fantasma-en-la-junta-1276581998/
http://www.lavanguardia.com/gente/20170317/42945576537/pequeno-nicolas-dni-falso-soborno- aprobarselectividad.html