Autor: Amalia Zarcero
Seguramente hayas escuchado alguna vez acerca de la empleabilidad de las personas. Quizás, no entiendas muy bien hasta qué punto influye en un tu desarrollo profesional. Pero, exactamente ¿qué es la empleabilidad?
Según los estudios y las estadísticas oficiales, el sistema educativo no es capaz de preparar laboralmente al conjunto de estudiantes. Estos/as jóvenes son lanzados al mercado de trabajo sin dotación suficiente para ser competentes ni competitivos dentro de una empresa. Esto equivale a afirmar que su nivel de empleabilidad es bastante bajo.
Sin embargo, la baja empleabilidad no solo afecta a jóvenes y estudiantes, también a otros sectores de la población. Un verdadero drama y problema para el desarrollo social y económico de un país.
Si quieres comprender las claves para lograr mejorar tu empleabilidad, en este artículo te lo contamos.
¿Qué es la empleabilidad laboral? y por qué es importante.
La empleabilidad laboral son las probabilidades de que encuentres un empleo con relativa facilidad. Se define como tu capacidad para adaptarte a los nuevos contextos profesionales y personales, permitiéndote el rápido acceso a un empleo de calidad.
El nivel de empleabilidad de una persona es medible y cuantificable. Las personas cuyas probabilidades de encontrar trabajo en el mercado son altas, decimos que son personas con alta empleabilidad o un nivel alto de empleabilidad.
Características de la empleabilidad
Para entender mejor el concepto, comencemos por describir las principales características de la empleabilidad.
Es fundamental conseguir que tu potencial, como ese conjunto de competencias, conocimientos y experiencia profesional, sea atrayente para las empresas empleadoras.
Una persona trabajadora es altamente empleable cuando reúne las siguientes características:
- Tiene una disposición personal y psicológica que le facilita desenvolverse mejor, gracias a su capacidad social y autoconfianza personal.
- Tiene un amplio nivel de autoconocimiento sobre sí, como son sus habilidades, fortalezas y debilidades.
- Está al día, se actualiza constantemente en todo lo que concierne a su desarrollo profesional.
- Establece y prioriza sus objetivos y hace lo posible para cumplirlos.
¿Cómo medir la empleabilidad?
En el ámbito de la orientación laboral y consultoría, disponemos de formas fiables de cómo medir la empleabilidad de una persona.
Los y las expertos/as de Consultoría laboral, nos guiamos por unos parámetros e indicadores que miden esos factores, los que influyen en la baja o alta capacidad de una persona para incorporarse al mercado de trabajo. Para algunas personas es muy difícil reconvertirse profesionalmente o mantenerse en su puesto de trabajo a lo largo de los años.
Existen tests de empleabilidad
Las herramientas para hacer evaluaciones, y poder así establecer un diagnóstico orientativo, son los tests de empleabilidad.
A continuación, describimos algunos de los elementos medibles en estas herramientas:
- La movilidad geográfica.
- La disponibilidad inmediata.
- La flexibilidad horaria.
- La flexibilidad en el tipo de contratación.
- Formación actualizada y adecuada al puesto y perfil.
- Experiencia profesional.
- Las características de su sector de trabajo.
- Si pertenece a algún colectivo bonificable.
- La red de contactos y de apoyos personales y profesionales.
- Conocimientos en técnicas de Búsqueda de empleo.
- Tiempo destinado a su búsqueda de empleo.
- Presencia en internet y manejarse adecuadamente en las RRSS.
Empleabilidad por carrera
Nos referimos a la empleabilidad por carrera, a aquellas profesiones o sectores de trabajo que, por diferente circunstancias y factores, ofrecen más oportunidades de empleo.
Esos sectores profesionales están constituidos por grupos de empresas que están en la vanguardia en la creación de empleo, ya que son potentes motores económicos, en constante expansión y crecimiento.
Carreras profesionales, como las relacionadas con la ingeniería o informática, al desarrollo tecnológico o al ámbito sanitario, son actualmente sectores en auge y con una previsión de empleo a largo plazo.
Saber a cuál perteneces o en cuál podría encajar mejor tu perfil, aumentará, sin duda, tus probabilidades para encontrar un trabajo.
Mejorar la empleabilidad es posible
Aquí te avanzamos que mejorar la empleabilidad es posible. Sólo tienes que tener voluntad y dominar algunos conocimientos de cómo hacerlo.
Un nivel de empleabilidad óptimo te va a ayudar a:
- Adaptarte a los cambios profesionales o circunstancias laborales.
- A encontrar empleo de calidad y no temporal.
- A desarrollar nuevos hábitos para tu continuo desarrollo profesional.
- A tener un perfil profesional atrayente y competitivo.
- A dominar las técnicas de Búsqueda de empleo.
¿Cómo mejorar la empleabilidad?
En la Consultoría laboral y de Carrera, no existen fórmulas mágicas para mejorar tu nivel de empleabilidad. De lo que sí se disponen son de métodos y de técnicas, probados por su eficacia, que sí pueden funcionarte.
Antes de iniciar una búsqueda o un cambio laboral, necesitas que evalúen cuál es tu nivel de empleabilidad y ofrecerte una propuesta de mejora de aquellas áreas que son tu talón de Aquiles.
Normalmente, las propuestas que realizamos consisten en un plan personalizado de acciones concretas, entre las que destacamos la asistencia a talleres formativos o sesiones individuales sobre técnicas de empleo o de mejora de competencias.
A modo autodidacta, tu empleabilidad puede perfeccionarse constantemente. Te recomendamos que no bajes la guardia aunque estés actualmente empleado/a. Durante esta última década, lo mercados de trabajo han sido mucho más dinámicos e impredecibles. Ya no existe la seguridad laboral, ni el trabajo indefinido. Para nuestro desagracia, nadie es imprescindible en su puesto.
Afortunadamente, es posible desarrollar de manera autónoma habilidades. Observa qué competencias te faltan y que son imprescindibles para tu profesión. Investiga tu mercado y observa sus tendencias a medio y largo plazo. ¿Tu perfil está adaptado a esas nuevas tendencias de mercado o tiende a desaparecer de aquí a 5 años?
Capacidades de empleabilidad
Si te das cuenta, ser un perfil profesional altamente empleable conlleva que tengas unas determinadas capacidades desarrolladas. Algunas, serán más o menos innatas en ti, otras, las habrá adquirido a lo largo de tu trayectoria personal y profesional.
Un capacidad te hace apto/a para que potencialmente puedas desempeñar tareas y funciones. Así mismo, desde el punto de vista psicológico, son cualidades personales que definen tu actitud frente a los acontecimientos de la vida.
Las capacidades son rasgos individuales, que nos hacen seres únicos y conforman nuestra personalidad. Sirven para nuestra evolución y adaptación al entorno.
En la mayoría de los casos, las capacidades son medibles y susceptibles de ser modificadas. Esto quiere decir que se pueden entrenar para alcanzar el punto de mejora que desees.
Cuando te encuentres en búsqueda activa de empleo o veas que tu puesto actual está en peligro extinción, será fundamental que tus capacidades sociales y de aprendizaje sean notables o sobresalientes. Sustentarán en ti una personalidad fuerte y maleable ante los cambios.
Para concluir, estar aventajado/a en esto de la empleabilidad no es tanto una cuestión de poseer una “inteligencia” superdotada, si no de tener destreza para adaptarse a los cambios e imprevistos con rapidez y eficacia.
Ejemplos de competencias
Cuando una persona tiene ya una capacidad adquirida y la ejecuta con éxito, se dice que dispone de una competencia.
A continuación, te damos algunos ejemplos de competencias, las más importantes para aumentar tu nivel de empleabilidad:
- Tomar de decisiones
- Proactividad.
- Capacidad social y comunicativa
- Autoconocimiento
- Autoconfianza
- Ser autodidacta y con capacidad de aprendizaje
- Autonomía
- Automotivación
- Adaptación
- Capacidad de planificación
- Organización y gestión del tiempo
- Capacidad de análisis.
Emprendimiento y empleabilidad
El emprendimiento y la empleabilidad constituyen un pilar básico en el motor de la economía de un país.
Es admirable cómo profesionales de distintos ámbitos han conseguido hacer florecer negocios rentables, cuyo crecimiento y expansión genera cada día nuevas oportunidades laborales al mercado.
Los espacios destinados al emprendimiento son hervideros de genialidad y de ideas interesantes. Para una sociedad que se precie de ser próspera, es una auténtica riqueza de valor infinito.
En los últimos tiempos, emprender un negocio se ha barajado como una alternativa cuando las opciones del mercado profesional escaseaban. Eso y la necesidad de construir un nuevo tejido empresarial, marcó una era donde se solía decir: “si no encuentras trabajo, créalo tú”
Lo cierto es que no todos los negocios salen adelante, ni todo el mundo sirve para emprender. En las culturas latinas, como la nuestra, es difícil convencer de esta opción de empleo, seguramente, porque la gran mayoría desconoce ese campo y carece de las habilidades esenciales para emprender.
Está demostrado que, cultural y socialmente, se puede favorecer o limitar el emprendimiento. El aprendizaje social y la idiosincrasia cultural tienen mucho que ver con todo esto, aunque por descontado, no son la única causa. También existen condicionantes de tipo institucional, económico y político.
Se puede decir que los emprendedores de éxito han superado ciertas barreras y creencias, además de haber encontrado el contexto perfecto para desarrollar su idea. En cambio, en algunas lugares, ser emprendedor/a es un acto de auténtica heroicidad y osadía.
Imaginamos que te has preguntado alguna vez, ¿de qué pasta están hechas las personas emprendedoras? ¿Qué habilidades tienen que les hacen tan ser tan especiales?
Aquí te dejamos descritas algunas sus habilidades:
- Auto superación
- Capacidad de Aprendizaje
- Autonomía e independencia
- Intuición
- Gestión emocional
- Capacidad para exponerse y asumir riesgos
- Tolerancia a la frustración
- Capacidad de negociación
- Capacidad para comunicarse con eficacia
- Creatividad e Innovación
- Adaptación al cambio
- Capacidad para éxito social
En las sociedades industriales se consagró la estabilidad laboral y el pleno empleo. En la actualidad, y en plena era tecnológica, el santo grial es la empleabilidad de la clase trabajadora. Lo que hace que encuentres trabajo fácilmente ahora es la versatilidad y flexibilidad de tu perfil, sometido a constantes cambios.
Esperamos que, tras haberte explicado este no tan nuevo concepto de empleabilidad, te haya abierto nuevas perspectivas en tu búsqueda de empleo, pero sobre todo, que estés más motivado/a por seguir aprendiendo y mejorándote cada día, como persona y como profesional.