Autor: Amalia Zarcero
La anatomía de una entrevista de trabajo está definida desde los departamentos de RR.HH o consultoras especializadas. Esto quiere decir que en toda entrevista existe una línea general que unifica ciertas características comunes. Las entrevistas se clasifican según diversos criterios, tienen un desarrollo común hasta que culmina la contratación final, y, además, todas reúnen aspectos fundamentales en los que se sustentan.
Saber cómo funciona una entrevista y cuál es su objetivo, sin duda, te va a dar pesquisas de cómo afrontarla. El conocimiento es poder y te situará en un escenario siempre beneficioso para ti.
En un proceso de selección, la entrevista es la fase más decisiva para obtener un trabajo. Conseguir que te llamen y te citen para ser entrevistado/a es señal de la buena preparación, estrategia y método que has ido aplicando en tu búsqueda. Enhorabuena y felicidades. Se podría decir que, si has llegado hasta aquí, ya tienes un control más que razonable para salir exitoso/a.
La táctica que has de seguir para superar una entrevista apunta a que primero debes saber qué te espera allí. Antes es condición necesaria conocerte y conocer el puesto de trabajo. Porque será la oportunidad para demostrar que eres la persona idónea para ese puesto. Por otro lado, es también el momento para que compruebes si ese trabajo realmente se ajusta a tus expectativas personales y profesionales.
Sin ánimo de caer en el exceso de positividad, piensa que aunque no seas seleccionado/a en una entrevista laboral, ya supone una experiencia que refuerza tu seguridad para afrontar otras. Cuanto mayor entrenamiento tengas, mejores resultados obtendrás. Los fracasos son meras preparaciones para superar los obstáculos. Mira el lado bueno de las cosas y saca aprendizaje de cada experiencia, aunque no se cumplan tus esperanzas de ser la candidatura seleccionada.
Desde el equipo de Empapelarte te vamos a ayudar a comprender los fundamentos y aspectos básicos de la Entrevista de Trabajo: sus tipos, las fases y cómo elaborar su preparación. Imaginar y prever los posibles contextos que te puedes encontrar te va a permitir dar en la diana con poco margen de error.
¿Qué es una Entrevista de Trabajo? Definición y Propósito
La entrevista de trabajo es una reunión, presencial o virtual, de dos o más personas. En ella, una persona es entrevistada y aspira a un puesto de trabajo y, la otra, representa a una empresa cuya misión es elegir a la candidatura adecuada. Se trata de una técnica dentro de un proceso de selección más amplio y completo.
En una organización, la necesidad de realizar entrevistas puede surgir ante la demanda interna de cubrir una vacante. Con ese fin, se establece un perfil profesional con unos criterios específicos que responden a los requisitos del puesto.
La persona que entrevista intentará conocer y evaluar tu comportamiento y actitud, así como tu trayectoria laboral pasada. Con esa información predecirá cómo vas encajar en el puesto y cómo te comportarás ante ciertas situaciones, una vez que te incorpores. Obviamente, es una técnica de selección un tanto subjetiva, a pesar de que se suelen utilizar herramientas para minimizar ese efecto.
Según nuestra experiencia en consultoría de carrera, en una entrevista laboral hay lugar para el factor sorpresa. No existe una receta mágica, ni todo funciona según lo predecible. Es posible pasar una entrevista sin ser el perfil más adecuado, o ser el perfil adecuado y no pasar la entrevista. Pero que este pormenor no haga que te entregues alegremente a tu destino. Siempre será una ventaja prepararte bien una entrevista y manejar razonablemente lo que está bajo tu control.
Antes de la entrevista, el personal de reclutamiento cuenta con datos suficientes sobre ti, como tu currículum, posibles pruebas psicotécnicas u otras entrevistas. Su propósito es averiguar si sabes hacer el trabajo, tu actitud y disponibilidad para desempeñarlo.
Durante el desarrollo de la entrevista, el seleccionador o la seleccionadora se enfocarán en ahondar en aspectos de cómo ejecutarías las funciones del puesto, cómo sería tu evolución profesional y cómo te adecuarás a su cultura de empresa. Así que tendrás que convencer de que tus conocimientos, formación, habilidades, actitud y experiencia te validan suficientemente para el trabajo.
Tanto tú, que serás entrevistado/a, como la persona que te entrevistará utilizaréis respectivamente vuestras estrategias. Tu meta es convencer que eres la candidatura adecuada. La meta de quien te entreviste es comprobar que efectivamente es cierto. Como ves, es un cruce de intereses mutuos, donde convergeréis en la necesidad de cubrir una vacante laboral.
¿Qué tipos de Entrevista de Trabajo existen y te puedes encontrar? Distintas Clasificaciones (Criterios)
Puedes encontrar modelos y formatos de entrevistas muy variados y que obedecen a distintos criterios y propósitos. Según sea ese criterio, podríamos establecer la siguiente clasificación:
Entrevistas Exploratorias:
Como indica su nombre, es un tipo de entrevista cuyo fin es realizar una primera exploración de las candidaturas. Nos hallamos en la etapa inicial de un proceso de selección. Lo que persigue es, a grandes rasgos, indagar si eres la candidatura apta para ese puesto y si reúnes los requisitos básicos para pasar a la siguiente fase.
La entrevista exploratoria normalmente es dirija por una persona responsable de contratación, y se efectúa o en persona o por teléfono. Suele durar entre 10 y 30 minutos.
ua llevame al sircoo. De la pradera ullamco qué dise usteer está la cosa muy malar.
Entrevistas según el número de entrevistadores/as:
La entrevista de panel o grupal:
Son reuniones con más de una persona entrevistadora a la vez y en la misma sala. Se busca que todas las personas implicadas en una contratación, de diferentes niveles ocupacionales y departamentos, vean cómo te ajustas. Es frecuente que se turnen para hacerte preguntas.
Entrevista con un único/a entrevistador/a:
Igualmente amplifica la información de tu Currículum y facilita investigar a fondo otros aspectos de ti, pero desde la mirada de una única persona, a menudo, un/a responsable de RRHH o consultora especializada.
Entrevistas según el tipo de Preguntas:
Entrevista por competencias:
Analiza tus habilidades y destrezas relacionadas con el trabajo y el puesto. Su formato más habitual es el uso de preguntas abiertas, en las que tendrás que responder cómo resolviste un caso concreto. Su principio es conocer cómo actuarías en futuras situaciones, basándose en tus respuestas pasadas.
Entrevista por desempeño:
Su meta es obtener información sobre tu desempeño laboral en otros trabajos. Se centran en los resultados cuantificables que has obtenido.
Entrevista basada en fortalezas:
Detecta tus fortalezas y tu valor diferencial. No sólo se fija en tus capacidades, sino también qué dominio tienes de tus habilidades y tu nivel de autoconfianza sobre ellas
Entrevistas según su Estructura:
Entrevista no estructurada:
Es un modelo libre de metodologías y sistemas de evaluación. Está abierta a la improvisación y sujeta a la espontaneidad de respuestas. Bien es cierto que su uso tiene algunas desventajas, como que no hay un control para ponderar objetivamente a la candidatura. Como ventaja, permite crear un ambiente distendido y de confianza.
Entrevista estructurada:
Tiene establecido preguntas asociadas al objetivo que se busca. Su resultado es medible y cuantificable. También se le conoce como entrevista dirigida o aquella donde la persona candidata tiene pocas opciones de respuesta.
Entrevista semi-estructurada:
Combina ambos modelos anteriores. Cuenta con un guion de preguntas y cierta flexibilidad para que el candidato o la candidata respondan con más libertad. Permite explorar con detenimiento en una respuesta y aporta asimismo objetividad. Se denomina también Entrevista semi-dirigida.
Entrevista según el número de participantes:
Entrevistas individual:
En este formato sólo se entrevista a una única persona. Amplía información de tu currículum y facilita que se conozcan mejor tus características y cualidades personales.
Entrevista colectiva o grupal:
Se presentan varias candidaturas a la vez. Al comienzo, se plantea un tema, una situación o una tarea que requiere ser solucionada. El grupo en su conjunto deberá acordar un punto de encuentro en su resolución. Se evalúa la capacidad de trabajo en equipo liderazgo, iniciativa y habilidades comunicativas. También son conocidas como Entrevistas de situacionales.
Entrevistas de tensión y agresivas:
Hay que aclarar que es un tipo de entrevista no muy extendida, pues no se corresponde a la mayoría de las políticas de empresas. Su propósito es generar incomodidad en la persona candidata. Provocan situaciones de tensión, desagradables, resultando incluso agresivas. Se intenta buscar el comportamiento de la persona en contextos muy determinados.
A modo de reflexión, si una empresa está evaluando tu capacidad de resistencia ante situaciones poco deseables, igual hay que plantearse si merece la pena trabajar en una organización donde imperan esos valores…
La Entrevista de Trabajo, abierta en canal. ¿Qué partes tiene, cuáles son sus fases, en qué consiste?
Es habitual que una entrevista suela tener una duración de unos 30 minutos. Es el tiempo justo que precisas para explicar tu expertise y cómo encajas en el puesto. A veces, la duración de la sesión puede ser mayor dependiendo de si el tipo puesto es muy exigente o si el número de personas que se presentan a la vacante es numeroso. La entrevista laboral se compone de varias partes o fases:
Bienvenida o presentación:
Es el momento de recibir y dar la bienvenida al candidato o la candidata. Esta fase suele estar sujeta a ciertos formalismos de saludo y protocolos. Las conversaciones son introductorias y sirven para romper el hielo al inicio del encuentro.
Desarrollo:
Comienza a desplegarse lo sustancial de una entrevista. El personal de reclutamiento prueba a profundizar en más detalles de tu experiencia y formación académica. Se evalúan tus habilidades, competencias y cómo lo vendes. En definitiva, te toca defender tu candidatura a capa y espada.
En esta fase, obtendrás mayor conocimiento de las cuestiones relativas al puesto, sus tareas y funciones y disponibilidad. A partir de ahí, se abrirá un cuestionario de preguntas a las que tendrás que contestar con más o menos maestría. La persona entrevistadora se hará una idea más sólida de ti. Y tú tendrás más claro si el puesto responde a tus posibilidades.
Cierre y Despedida:
Normalmente, las empresas conceden al final de sus entrevistas la posibilidad de que preguntes sobre tus dudas o cualquier tipo de aclaración que necesites ampliar (horario, condiciones del contrato, salario, etc). No está de más que formules asimismo tus dudas sobre el proceso de selección, para su posterior seguimiento.
Preparación de Una Entrevista de Trabajo: Breve guía de consejos
En la elaboración y preparación de tu entrevista, deberás tener presente los tres momentos claves de la misma: el antes, durante o después. Además, en una entrevista de selección confluyen dos elementos que son el eje fundamental de tus argumentaciones: el mensaje que quieres transmitir y cómo comunicarlo para suscitar interés.
Albert Mehrabian, un investigador y psicólogo, dividió el proceso de comunicación en varias partes y aplicó una sencilla regla de porcentajes. El objetivo era medir el alcance de su impacto en la persona receptora del mensaje. Concluyó que el impacto del mensaje o lenguaje verbal era del 7%. Para el lenguaje paraverbal o la voz era del 38%, y para los gestos, posturas y expresiones o lenguaje no verbal era de un 55%.
La efectividad de tu comunicación va a depender de la coherencia con la que expreses esos tres tipos de lenguajes. ¡Y fíjate qué peso tiene la comunicación no verbal! Es tan determinante, que en ¡tan sólo 10 minutos ya tendrá una imagen muy definida de ti sin que pronuncies ni una sola palabra!
Preparación antes de la Entrevista ¿Qué debes hacer y qué debes evitar?
Lo que debes hacer…
- Intentar crear una buena imagen de ti. Selecciona el tipo de ropa más adecuado para una entrevista.
- Clarificar qué puedes ofrecer a esa empresa. Identifica tus puntos fuertes y debilidades y tus logros cuantificables pero, ojo, no reveles aquellos defectos qué sean un hándicap para el puesto.
- Infórmate sobre la empresa, su cultura, valores y todo lo referente al puesto de trabajo.
- Preparar posibles preguntas para hacer al entrevistador una vez finalizada la entrevista.
- Recordar al dedillo los datos más importantes de tu currículum.
- Hacer un resumen de tu proyecto profesional y objetivos, y arguméntalo convenientemente.
- Disponer de una pequeña charla inicial o elevator pitch a modo de presentación.
Lo que debes evitar…
- No tener toda la documentación necesaria, currículum, o tenerla desordenada y poco presentable.
- No saber nada o poco sobre la empresa o el puesto de trabajo al que te postulas.
- Ser impuntual. Tampoco es aconsejable que llegues demasiado pronto.
- Llegar a la entrevista, nervioso/a, con prisas o desorientado/a.
- En esta fase, obtendrás mayor conocimiento de las cuestiones relativas al puesto, sus tareas y funciones y disponibilidad. A partir de ahí, se abrirá un cuestionario de preguntas a las que tendrás que contestar con más o menos maestría. La persona entrevistadora se hará una idea más sólida de ti. Y tú tendrás más claro si el puesto responde a tus posibilidades.
Preparación Durante la Entrevista | Consejos y Preguntas Frecuentes
Lo que debes hacer…
- Mostrar positividad, amabilidad y apertura.
- Saber escuchar y contestar adecuadamente a las preguntas.
- Utilizar un vocabulario correcto y también demostrar conocer las terminologías propias de tu puesto.
- Prestar atención, no sólo con tus palabras, si no con tu lenguaje corporal.
- Ser natural.
- Tener proactividad.
- Exteriorizar tu autoconfianza.
Lo que debes evitar…
- Decir que no tienes disponibilidad suficiente.
- Dar muestras de poco control emocional.
- Mostrar descortesía, antipatía o agresividad.
- Ser rígido o poco flexible en las respuestas.
- Dar la sensación de poca responsabilidad o compromiso.
- Mostrar inseguridad o excesiva seguridad en uno/a mismo/a
- Lenguaje corporal poco receptivo.
- Contestar con monosílabos.
- Hablar de temas personales que no vengan al caso.
- Mentir.
- Hablar mal de otras empresas, jefes/as…
- Tener el móvil encendido.
- Discutir con la persona entrevistadora.
- Sacar temas de conversación delicados o controvertidos.
Preguntas Frecuentes:
En nuestro artículo Descubre Cómo Responder En Una Entrevista De Trabajo A Las Preguntas Comunes Más Habituales, hablamos sobre las preguntas y respuestas tipo en una entrevista de trabajo. Haciendo una breve síntesis, las principales son:
- Háblame de ti.
- ¿Dónde te ves en 5 años?
- Dime tres debilidades y tres fortalezas tuyas
- ¿Cuál es tu experiencia vinculada con el puesto?
- ¿Cómo trabajas mejor, en equipo o en solitario?
- ¿Qué tal te sueles llevar con tus compañeros/as de trabajo?
- ¿Por qué has estudiado este curso?
- Cuéntanos un logro profesional del que sientas un gran orgullo.
- ¿Qué echas de menos de otros empleos?
- ¿Qué sabes de nuestra empresa?
- ¿Has vivido alguna situación conflictiva en tu trabajo? ¿cómo lo resolviste?
Preparación para después de la Entrevista: Consejos y Expectativas ¿Señales de que ha ido bien?
Un proceso de selección no finaliza cuando acaba tu entrevista. Es normal que los procesos se alarguen semanas, siendo muy probable que durante ese tiempo estén aun recibiendo candidaturas y repensando la decisión final. Por tanto, no bajes la guardia, y no pierdas de vista estos consejos:
- Haz una autoevaluación de cómo crees que te ha ido en la entrevista.
- Envía un correo a la persona que te ha entrevistado para agradecerles la oportunidad. Que muestres interés hará que tu nombre esté en la memoria del reclutador/a.
- Si tienes dudas, envía un mail o haz una llamada. Puede ser incluso que tengas información importante que contar, que se te olvidó durante la entrevista.
- Interésate de cómo va el proceso de selección en un tiempo prudencial de una o dos semanas.
- Es común que algunas empresas no te contesten al correo, ni se pongan en contacto contigo para comunicarte que no te han seleccionado. Es recomendable que no insistas si no obtienes respuesta.
- No te desmotives y continúa tu búsqueda de empleo.
- Si no has tenido éxito en las entrevistas, no rompas tu contacto con la empresa. Tal vez tu perfil les interese más dentro de un tiempo.
¿Y cómo puedes saber que la entrevista te ha ido bien? No es una ciencia exacta, pero las siguientes situaciones suelen ser signos evidentes de que seas seleccionado/a:
- Tuviste una despedida positiva durante la entrevista.
- Te comentan que vas a ser entrevistado una segunda vez o te llaman para reunirte con otros responsables de tomar la decisión final.
- El entrevistador o la entrevistadora te se han expresado en futuro y te cuentan sus proyectos en desarrollo.
- Han mostrado mucho interés por tu experiencia.
- Has sentido afinidad durante la entrevista y tienes la sensación de que ha sido muy fluida y natural.
- La entrevista duró más de lo previsto.
- Te piden referencias.
Conclusiones finales acerca de la Entrevista de Trabajo
En materia de búsqueda de empleo, no existen ni las soluciones fáciles, ni fórmulas mágicas. Sin embargo, me sirvo de esa frase tan manida de que la magia está en ti. Por suerte o por desgracia, no podemos controlar todas las variables de los acontecimientos, pero sí que podemos jugar como alquimistas a transformar la realidad para provocar ciertas situaciones que nos sean favorables.
Si tenemos en cuenta lo subjetiva que puede ser una prueba de entrevista, deberemos conocer los mecanismos para seducir y provocar interés de quien nos entrevista. Si comparamos asistir a una entrevista de trabajo con una cita romántica, nos será más sencillo pensar en cómo agradar, gustar y mostrar lo mejor de nosotros/as a la persona que nos ha cautivado el corazón. ¿Habías reparado en ello? Por supuesto, en este caso, no me refiero a un coqueteo amoroso, si no profesional.
El éxito en una entrevista de trabajo depende en gran medida de cómo vayas de preparado/a, de cómo te presentes, de tu ropa, de tu sonrisa, tus gestos y, por supuesto, de que tu mensaje sea sincero, emocional, natural y coincidente con lo que buscan. Dependerá de que dejes una huella en la memoria del entrevistador/a y que sepas mantenerla viva en el tiempo.
Del mismo modo, es cierto que existen otro tipo de variables que se nos escapan a nuestro control, pero lo que no puedas manejar, que no sea tu preocupación, si no tu despreocupación. La presión de las expectativas que solemos crearnos en torno a nuestros objetivos quita espontaneidad a nuestras intenciones y nos obsesiona por el exceso del control. Es mejor plantearse que uno/a ha hecho todo lo que estaba en su mano sin inquietarse demasiado por el resultado. Todo lo demás llegará por sí solo.
Esperamos que esta combinación de conocimiento estratégico y un poco de sabiduría popular te ayuden definitivamente a sembrar muchos éxitos futuros.